
La tarde del 23 de julio de 1995 abrigó el último capítulo del 10 charrúa en la historia de las Copas América. Con la cintilla de capitán y la magia intacta de El Principe, la despedida de Enzo Francescoli engalanó un histórico triunfo ante Brasil en el mítico Centenario de Montevideo.
A sus 34 años, Francescoli lideraba una generación que se encontraba bajo la lupa de la adversidad tras no clasificar a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, hecho que tuvo su desenlace final en el Maracaná ante la Verde-amarela.

Por trazos del destino, los uruguayos de nuevo cruzaron camino con la Selección comandada por Juninho y Edmundo. Los aires de revancha recorrían la grama del Centenario, que ese día se vistió de azul y blanco.
El último capítulo de Enzo Francescoli tuvo tres marcas: el gol de Tulio que silenció a Uruguay; la euforia del empate con la anotación de Pablo Bengochea; el penal del título del ‘Manteca’ Martínez.
La despedida
Los 90 minutos en casa charrúa se sellaron con empate a un gol. La suerte estaba en manos de los guardametas Taffarel (Brasil) y Fernando Álvez (Uruguay).
Francescoli tomó la iniciativa y fue el primero en ejecutar la tanda de penales. Fue el puntapié inicial para el camino al título que culminó con el lanzamiento que Alvéz le atajó a Tulio y la anotación de Martínez a Taffarel. Uruguay estaba de fiesta. un nuevo trofeo de América estaba en su palmarés y esta vez con El Príncipe a la cabeza.
