
Era un duelo que tenía pendiente. El choque de 'trenes' ante Los Yacarés -Selección de Rugby de Paraguay- siempre había sido adverso. Esa tarde de septiembre de 2018, Sebastián Mejía Gil estaba dispuesto a cambiar la historia. A encaminar la final del Américas Rugby Challenge a favor de Colombia.
Con el número 8 a cuestas, el líder de los Tucanes inspiró el espíritu de competencia de su equipo. Potenció el sueño y el talante de su 'segunda' casa. "Llenense de orgullo, de amor, de sentido, porque la entrega hoy no se negocia. Hoy salimos a la cancha a molerlos. ¡El Cincuentenario se respeta!', dijo segundos antes de saltar al campo. En cada jugada, cada try, cada tackleo, se vieron reflejadas las palabras del aquel entonces guía de la Selección Colombia de Rugby. En principio la historia se torno gris. La experiencia del rival tomó una ligera ventaja en la primera parte del encuentro. Un parejo 20-24 que vislumbraba ecos de cambio en el capítulo final.
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La casa estaba llena, se tenía que hacer respetar y así lo demostraron en los minutos finales. Desde la segunda línea, Mejía empujó el tesón y talante de los Tucanes. En el último cuarto inclinaron la cancha y sentenciaron el marcador con un contundente 44-29.
