“Llegó a la categoría preinfantil con el profesor Luis Eduardo Gómez, era un jugador con una gran estructura física, descoordinado, en ocasiones a motor, porque para poder manejar su estatura a esa edad era bastante complejo, con él se hizo un trabajo específico en la parte motriz que con el paso del tiempo le fue ayudando en su desempeño deportivo.
"Lo primero que marcaba la diferencia era la estructura, porque el niño a esa edad sobresalía entre todos, así no fuera muy dúctil con la pelota como uno quisiese, pero como delantero trabajándolo podía dar mucho. Él hizo todo el proceso desde la preinfantil hasta la profesional, cuando existía la norma del Sub-20 en el campo, al mando del profesor Diego Édison Umaña".
Mauricio Ortiz, preparador físico de las inferiores de @americadecalisa en la década del 2000. / Futbolred