El destino olímpico de Nelson Crispín
- La 10co
- 20 ene
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Actualizado: 22 ene

Tokio lo eligió. En la capital nipona, el deportista santandereano escribió un capítulo de ensueño en la historia de los Juegos Paralímpicos para su país: consiguió la anhelada medalla de oro en natación adaptada, un hecho que marcó su carrera y que enmarca el destino olímpico de Nelson Crispín.
Inspirado por los ídolos Moisés Fuentes, el rey poseidón, y la leyenda Michael Phelps, el santandereano dilusido lo que sería tener entre manos el oro en Japón. Dos minutos, treinta y ocho segundos y doce milésimas de segundo fue el tiempo que le permitió alcanzar el sueño, aquel que tenía pendiente desde las justas en Brasil.
Rio 2016 y el legado

El torneo en Brasil fue el preámbulo. Tres medallas de plata en las modalidades 50 metros S6, 100 metros braza y 100 m libres fueron el vestigio de lo que sería la conquista en Japón.
Las competencias en tierras cariocas lo motivaron y le permitieron trabajar y ajustar detalles de torneo para conseguir el oro olímpico en Tokio.
La fortaleza mental del santandereano fue una de las claves en este proceso, al que se suman las 4 medallas de Japón y las tres que conquistó en París 2024.
Destino olímpico
La acondroplasia fue la enfermedad que afectó su crecimiento y lo conectó con la natación paralímpica
A los 12 años conoció la natación y a los 16 se enamoró. A pesar que en un principio no sabía nadar, con el paso de los años ganó confianza y logró dominar el mundo donde es leyenda.
William David Jiménez fue el hombre que forjó a Nelson Crispín Corzo. En su tierra natal, Floridablanca, Santander, potenció a uno de los atletas de mayor proyección en Colombia.

Su coach fue quien lo conectó con la natación: "Yo no sabía nadar, empecé a perderle el miedo al agua y con todas las técnicas que me enseñó el profesor, empecé a perfeccionar todos los estilos y a concentrarme más en la parte del entrenamiento", contó el deportista a la página del Comité Olímpico Colombiano.
El trabajo en equipo le permitió soñar en grande por América y el viejo continente. Con 51 kilogramos, 136 centimetros y una técnica vérsatil, el santandereano ha conquistado innumerables torneos y mundiales.
A sus 32 años es considerado uno de los referentes en la disciplina y una de las leyendas que se enmarca en el top 10 de la historia de los atletas de natación adaptada em América Latina.
El primer capítulo

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