Disciplina, constancia y experiencia. Crédito: instagram marialuisacalle
Por: Megan Fuentes
Luego de ser criticada, cuestionada y señalada por un acto que más tarde sería rectificado, cualquier deportista podría haberse rendido. Pero María Luisa Calle no. En medio de la frustración, eligió la ruta de la resiliencia para levantarse, defender su nombre y seguir pedaleando para representar al país.
Primeros pasos en el deporte
María Luisa Calle nació en Medellín el 3 de octubre de 1968. Aunque su relación con el deporte comenzó por la natación y el patinaje, fue en la bicicleta y específicamente en la pista donde encontró un espacio cerrado y exigente, entendió que este deporte le pedía justo lo que ella estaba dispuesta a dar: disciplina y carácter.
Logros que marcaron su carrera
A lo largo de su trayectoria, María Luisa Calle acumuló resultados que la convirtieron en una de las ciclistas más destacadas del país. Su nombre empezó a sonar con fuerza cuando ganó la medalla de bronce en la prueba por puntos de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, convirtiéndose en la primera mujer colombiana en subir al podio olímpico en ciclismo.
Con los años, sumó oros, platas y bronces en los Juegos Panamericanos. Se destacó especialmente en Río 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015, competencias en las que demostró su vigencia y su fortaleza en la pista.
También brilló en eventos del ciclo olímpico y en copas del mundo, donde consiguió títulos y podios que reforzaron su estatus como una de las mejores ciclistas de pista de América.
Su carrera estuvo llena de momentos de impacto, pero sobre todo, de una constante: siempre que se montaba a la bicicleta, representaba al país con carácter y experiencia.
Atenas 2004: la caída que no la frenó
Un hecho sobresaliente durante su carrera fue en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando ganó la medalla de bronce en la prueba por puntos. Sin embargo, días después el Comité Olímpico Internacional (COI) le retiró la medalla tras un resultado de control que la señalaba por heptaminol, dejándole una sanción de 4 años.
María Luisa firmó por falta de recursos para su defensa una carta donde aceptaba haberse dopado. Crédito: archivo la crónica del Quindío
En medio del señalamiento la deportista mantuvo firme su postura. En los medios de comunicación dijo una frase simbólica: “Tengo la conciencia tranquila y voy a seguir montando en bicicleta”. Lo cual dejaba en claro su posición respecto al hecho sucedido.
A pesar de esto, el Comité Olímpico Colombiano (COC) apeló ante el Tribunal de Arbitramento del Deporte el fallo del Comité Olímpico Internacional que le retiró la medalla de bronce a la ciclista y tiempo después, el COI devolvió la medalla y rectificó la sanción inicial, lo que fue una reivindicación histórica e importante, no solo para ella, sino para el deporte femenino colombiano.
Un legado que trasciende la pista
La historia de María Luisa Calle va más allá de los podios y las medallas. Su carrera es una muestra de carácter y esa capacidad de levantarse incluso cuando el mundo la cuestionó.
María Luisa Calle, símbolo vigente del ciclismo colombiano Crédito: instagram marialuisacalle
Hoy, su nombre sigue siendo referencia en el ciclismo colombiano. No solo por lo que ganó, sino por la enseñanza que dejó en el mundo del deporte, dejando claro que la convicción y la disciplina nunca pierden vigencia.
Calle no solo volvió a levantar su medalla; levantó también la imagen de una deportista que supo convertir una injusticia en un legado que perdura.
Tremenda historia. Que buena nota
Qué buen artículo.