
A sus 24 años cuenta con gran recorrido deportivo. Tiene experiencia en el voleibol de Perú e Italia. Sus últimos años estuvo entre el Lardini Filottrano y el Sab Grima Legnano. Tamién jugó en Francia con el Racing Can, y hoy día está enfocada en lo que será su primer mundial de mayores, una experiencia de oro para Amanda Coneo; alma y corazón del voleibol de Colombia Así contó las historia de vida que ha marcado su carrera y su conexión por el vóley. ¿Por qué el voleibol?
Porque fue el deporte que me inspiró; lo empecé gracias a mi hermana Gabriela, viéndola me animé a comenzar este deporte. Me inspiré y aquí me quedé.
¿Por qué Gabriela no continuó en la práctica de este deporte?
Porque ella tiene otros planes, proyectos; se graduó de la universidad y, entonces, decidió que su vida no era seguir en el voleibol.
¿Era buena estudiante o recochera?
Sí fui buena estudiante, claro (risas). Aunque también recochera a morir, pero muy buena estudiante.
¿En su casa hay deportistas?
Mi papá fue futbolista y mi mamá, voleibolista. Entonces, ahí nos entendemos. Mi papá jugó en torneos interbarrios y mi mamá nunca salió de Bolívar. Somos una familia muy deportiva, tuve un tío que jugó con Carlos el 'Pibe' Valderrama, se llama Winston Cardona.

¿Cuándo llegó usted a este proceso del voleibol?
Yo empecé en el colegio José de la Vega. Como al año me probé en la selección Bolívar. Más o menos al siguiente año, después de estar en la selección, me llamaron a la Selección Colombia infantil, muy chiquita. Y ahí empezó todo, mi carrera voleibolística. Me adapté muy fácil a este deporte. Tuve la facilidad de cogerle manejo a todo. Ahí me empezó a gustar, seguí y acá vamos.
¿Cuáles son sus características como jugadora?
Yo creo que nací con un talento que me identifica mucho, y es el salto. Es una dote que tengo porque a pesar de que soy muy baja para el voleibol, tengo esa característica, esa potencia que me ayuda. También soy muy fuerte en ataque, y eso ayuda a que mi nivel sea muy alto. Además, entreno mucha recepción, que es importante para una auxiliar como yo.
¿Cómo se da el paso a Italia?
Bueno, mi primera salida profesional fue a Perú. Fue en un club que se llama Túpac Amaru, un club muy chiquito, la verdad es que estuve como tres o cuatro meses más o menos. Me ayudó porque, la verdad, salí por primera vez de Colombia a un club, así me ayudó bastante. Luego, me contactó un mánager italiano que estaba en un Grand Prix en Australia. Pues, obviamente escuché las ofertas. Me buscaron de Turquía, Italia, Perú, Argentina, y decidí experimentar en Italia en la categoría A2, que es muy buena, y ahí empecé. Duré como cuatro años, y este año cambio para Francia, esperando en Dios que todo salga bien.
¿Cómo fue ese cambio, sabiendo que de donde es usted son muyapegados a la familia y a su cultura?
A mí me dio muy duro al inicio porque estaba muy sola. En realidad era muy pequeña para estar lejos de casa. Irse sola sin los padres es algo muy incómodo en ese sentido. Pero los italianos me hicieron sentir como en casa, son personas muy acogedoras, son demasiados latinos, siempre me trataron bien. Me apegué mucho a su cultura porque es muy parecida a la nuestra. Me habitué muy rápido.
