Serenidad, disciplina y profesionalismo han sido parte de la trayectoria de Ospina. Lo demostró desde su primer reto con el equipo de sus amores, Atlético Nacional. Con tan solo 17 años conquistó la afición que tiempo después lo vería soñando con el escudo tricolor a cuestas.
Jorge Luis Pinto forjó el camino; Eduardo Lara fue su maestro; Hernán Dario 'El Bolillo' Gómez,el eslabón de liderazgo, y José Pékerman, su padre en el terreno de juego. Bajo su mando erigió los capítulos de júbilo en Brasil 2014 y Rusia 2018.
Han pasado casi 14 años desde su debut y David Ospina aún tiene mucho por recorrer. Está en su década de oro y centenares de historias en casa y el viejo continente aguardan por sus atajadas de otro mundo.
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