Todos estos hechos motivaron en 2016 el retorno a su segunda casa. En manos estaba el gran reto de representar al país anfritión en el primer mundial que se jugaría en Asia. Así fue como el conocimiento que acogió de los mejores clubes en Nueva Zelanda, le permitieron forjar un equipo con carácter y talento; ágil y potente, un scrum de temer en el terreno.
La historia continúa, y Japón 2019 tan solo fue el comienzo: "Tengo grandes expectativas para el rugby en Japón y estoy muy orgulloso de liderarlos para la siguiente Copa del Mundo -Francia 2023-". Jamie Joseph / Japan Times.
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